Apagando fuego entre amigos.

Continuando con nuestras salidas culturales aprovechamos el fin de semana para visitar el parque de bomberos de Mérida. Formamos un grupo numeroso y puntualmente asistimos a la cita , la verdad sin saber realmente en que consistiría el tema. Una vez apaciguados, reunido el rebaño pasamos a la sala de control donde Agustín se dispuso a relatarnos las claves del funcionamiento del parque, anécdotas y otros acontecimientos relativos a su trabajo, todo aderezado con preguntas de los asistentes, mayores y pequeños.

Acompañados por estos excelentes profesionales, Juan José, Agustin, Tomás, Miguel con su espuma, Jesús el hombre volador desde su trapecio, y todos los demás , nos fueron mostrando el funcionamiento del parque de bomberos, un grupo de personas que diariamente se juegan la vida por los demás. He de decir, para información de todos, que los pequeños disfrutaron como enanos, como lo que son, pero los que realmente disfrutamos fuimos los mayores, y no podíamos disimularlo.

Tuvieron un comportamiento exquisito y generoso, no dudaron en ofrecernos todo tipo de pruebas y con una paciencia infinita nos mostraron como es la vida de un bombero y de sus medios materiales. Por todo desde nuestra Asociación queremos dar las gracias de todo corazón a estos hombres que se nos mostraron como verdaderos amigos, dejándonos asombrados con sus generosas demostraciones, creo personalmente que se excedieron con nosotros.

 Todos nos fuimos asombrados y encantados por lo bien que se portaron con nosotros, lo recalco para que estén informados sus superiores, felicitarles por tener unos bomberos, además de profesionales, buena gente. De ellos nos llevamos algo más que un grato recuerdo, nos quedamos con el buen sabor de boca de haber pasado una mañana apagando fuego entre amigos.

GRACIAS.