Cuando Rick nació se le enredó el cordón umbilical en el cuello, lo que le provocó una parálisis cerebral al no llegarle oxigeno al cerebro. Los doctores le dijeron a Dick, el padre, que su hijo iba a ser un vegetal toda su vida. Al no hablar ni caminar y por su aparente falta de entendimiento Rick Hoyt nunca fue aceptado en ninguna escuela. Un día en la Universidad Tuft, un grupo de ingenieros, descubrieron que Rick reaccionaba a ciertas bromas, y que ese sentido del humor denotaba inteligencia. Decidieron desarrollar una silla que le permitiera comunicarse por medio de movimientos con la cabeza.
Lo primero que escribió fue “go Bruins” el equipo de Hockey estaba en las finales de la temporada; ahí fue cuando todos se dieron cuenta que Rick estaba siguiendo el desarrollo del campeonato como todos los integrantes de la familia.
Cuando tenia 13 años, Rick le comunico a su padre que quería participar de una carrera a beneficio de un chico que había quedado paralítico, el padre sin estar entrenado, empujo a Rick 5 millas hasta la línea de llegada, terminaron anteúltimos. Esa noche Rick escribió “no me siento discapacitado cuando corremos”
A partir de ese día el equipo Hoyt participo en 216 triatlones, 20 duatlones, 65 maratones y 81 media maratones.
Una vez le preguntaron a Rick que quisiera darle a su padre, el respondió “La cosa que mas quiero es que mi padre se siente en la silla y que yo pueda empujarlo”
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