lunes, 2 de marzo de 2009

Cadi, 27 de Febrero...

Cádiz, siudad más antigua de Occidente,


27 Mes … Febrero….Año 2009




En un día amenazando lluvia,tras miles de imprevistos y como el que no quiere la cosa llegamos a Cadi, ciudad antigua como ya dije.

La mar no andaba en calma, pero el frescor marinero de la playa y el arrullo, más bien leve bramar de las olas nos despertó definitivamente y nos hizo olvidar el duro campeonato de Evaristo Nodá y transportarnos a la cuna de la agotadora fantasía, a la meca de los pantalones (los primeros que entalles) al sancta sanctorun de todo tenista, decorador o ansiaviva que se preste, al oráculo de las patatas asadas, algunas más fuertes que otras, al altar inhibicionista y éxtasis de jubilo amoroso de la pasión chirigotera, allí a donde puedes mear delante del párroco de tu pueblo sin el menor rubor, auque tú seas el jefe de los monitores de los catequistas, … es decir señores,… a Cadi.

Despertados por el frescor del atardecer en la mar, hotelados, duchados, paseados y más hados nos fuimos en la Línea 1 al Centro. Tras recorrer una avenida más larga que del Hiper de las sindicales a la Presa de Montijo, llegamos al centro. Qué bonito es Cadi, que calles, que gentío, que donaire, qué olorcillo marinero, Alberti , Quiñones, La Pepa, Pemán ….!Yo quiero comer algo- interrumpió mi mujer mis reflexiones. De acuerdo cariño, ten encuenta que yo no conozco del todo bien la siudad de Cadi, siudad milenaria donde las haya, y ten por tanto por cuenta que debes ser comprensiva si no te llevo a los sitios como es debido. -Tu ya sabes que yo voy donde tú vayas, …por ahí?...

Mi gps interno me condujo con habilidad por esas calles atestadas de gente, y qué gente, en Cadi te puedes encontrar literalmente con todo, niños con la tita con la caja y el bombo disfrazados de pistoleros, sentarte en el autobús con una dragquenn con más pelos en las piernas que la espalda del Wili, un cura (que a lo mejor es cura de verdad y tampoco te atreves a hacerle ninguna broma).Y es que en Cadi se junta lo divino con lo humano.

Llegamos a la plaza de la catedral (lo divino) comenzamos con la comparsa ganadora de Antonio Martin "la madre que me parió" o algo así(no me gustó na la presentación-pasodobles genial-popurri lo de siempre) y nos encontramos con la chirigota “esto huele a ropero” (lo humano), gran cajonazo de este año y quienes reivindicando la igualdad (igualdad!igualdad! por delante que por detrás! Se referían a los accesos a Cadi) hacían referencia al ropero de cuatro puertas de estilo bizantino que tenían a la espalda del escenario, o susea a la fachada de la catedral. Disfrutamos de esta agrupación con pasmosa categoría tomando unos tubitos y unas tapitas desde el restaurante de enfrente, hecho este que contribuyó a mejorar el nivel de las actuaciones. Fue el caso de los “superabuelos” de los cuales aunque no escuchábamos las letras , al estar tomando unas tapitas riquísimas salimos muy convencidos y contentos con ellos por lo agusto que habíamos estado durante la actuación, que peazo chirigota, que agustitos estamos verdad cariño, qué bonito es Cadi, …otra vuertita. Amos allá, por aquí, por aquí, que de gente, vamos para la zona del Mentidero (donde diablos está el mentidero, pensé). Disimuladamente saqué mi peazo de mapa de la piruleta de Cadi – si señores es como una piruleta- y tracé mentalmente el itinerario) y con elegancia y dominio, le dije a mi mujer,- por aquí cariño, por aquí vamos bien , tu tranquila que esto yo.. en fin- Lo sé cariño, donde tú vayas voy yo, qué de gente, parece que empieza a haber más bulla,- es el cannavá Mari, que se nos muestra en todo su esplendor…

Anduvimos, anduvimos, coño cómo anduvimos, ya me salí de Cadi por la punta, y para hacerme el galante le dije a Mariangeles , cariño ven a ver el mar, y ella me dijo, pero dónde vas atontao si por ahí ya te sales,- no te pongas así que te quería enseñar el parque del Genovés y los ficus traídos de las indias…

Qué indias, vamos a cenar algún sitio. En Cadi no hay término medio, o te tienes que meter en “El Yantar cinco estrellas pour la minorie- que como todo está hasta la bola- o te tienes que meter en algo parecido a una mezcla de la Rufina con el Agonía que te trae efluvios del mora en sus buenos tiempos y del bar la oficina en los malos, vamos un chinche gaditano, y pa una vez que traes a la parienta como que…- pos yo quiero comer pescaito frito- que síiii cuchicuchi vamos para la Plaza de las flores. Tresmilmillones de personas querían en ese momento pescaito, así que por dos mas poco iba a importar. A final cenamos de categoría porque M.A. en una jugada de estrategia metió un codazo y retiró de la barra a otra pareja más atontada que nosotros y pudimos apropiarnos de 40 cm. de barra , una playa, que digo el mundo, para nosotros dos. Y le dije al camarero ¡sultán ¡que se sepa quién es Calleja. Pon ahí una bandejita con un par, tu que querías cariño cervecita dijiste…
Que bonito es Cadi. La ley de la supervivencia.

Paseamos por la calle Ancha y pudimos disfrutar con una charanga muy joven y para mi buenísima, los botones, un estilo a los Guatifó, pelín más guarrillo, pero la música en su estilo, genial, ya en el potpurrí nos sentimos cansinos y al “sol de lo tonto” nos salimos con dirección ya al autobús Línea 1, solo con eso y con lo tranquilitos que los vimos nos cundió el Viernes.

Regresamos temprano al hotel porque sabíamos que había que descansar, por la mañana, el Sábado llegaba la marabunta, gran parte de la agrupación dispuestos también a comer pescaito y caracoles en el Nebraska (…que nombre de bar más gaditano…es que todo en Cadi es tan evocador…).

Por la mañana llegaron Los Otros, y una vez deshecho el equipaje-algunos tardaron más en deshacerlo_ nos juntamos en la plaza del Playa Victoria, y pa empezar, directamente, sin miedo, tras el café vamonos al Nebraska a por unos caracoles con unos tubitos, de categoría señores, a las mujeres les pedimos cosas más católicas, atún encebollado, les dimos las aceitunas del aperitivo, en fin, vamonos que ya sale el primero a decir : señores que no hemos venido a Cadi a comé caracoles! Total porque llevemos aquí doshoras y media y ya estemos medio bolingas antes de haber atravesao Puerta Tierra cómo se ponen algunos…

Para mi sorpresa me hicieron tesorero de la expedición malaespina, eso es como poner al zorro al cuidao de las gallinas, a mi me podía pasar cualquier cosa perder el fajo –er tako-, irme sin pagar en un despiste (cosa que hice), pero con tal de no llevarlo ninguno se arriesgaron, se tranquilizaron en gran medida todos cuando vieron que apuntaba los gastos en el mapa de Cadi (el de la noche anterior) con un boli que me dejó Amelia, hasta guardaba la ristra de cuponero de los billetes del autobús hasta que ya empezaron a molestarme en el bolsillo y diles libertad en un contenedor de la Viña.

Qué bien hicieron en ponerme al frente de esta situación, los llevé gracias a mi mapa y sobre todo gracias a Zapa que es quien realmente sabe, por todo Cadi-Viña-Mentidero-Palillero -Flores , en fin todo, y sobretodo cumplí con creces mi misión cuando situé (por casualidad) a la agrupación en una barrita de categoría donde pudimos ver los coros tragándonos el gasoil de los tractores. Las mujeres quedaron encantadas con la cercanía de la posición ya que algunos tipos eran de mensajería y podían tener un contacto más cercano con los paquetes del remolque mientras se tomaban unas cañitas fresquitas aderezadas con tortillitas de camarones que pacientemente el tesorero (o sea yo) y una vez atornillado con un tornillo pasante a la barra- se había encargado de pedir (sin cabrearse ni nada). Incluso hubo diversas rondas, hecho este que todos agradecieron con suma galantería, y donde consolidé definitivamente mi prestigio como tesorero.





Dicho prestigio se mantuvo e incluso incrementóse cuando llegó la hora de comer y también por cuasulidad más que por intuición me topé con el bar apropiado para nuestro objetivo, y pudimos disfrutar de un bar de raciones donde al grito de “Pide tó, una de cada” deleitamos los oídos de los camareros, los cuales por la hora taurina ya tenían cierta cara de estreñimiento. Cuando se percataron de que éramos gentes de fiar y de pago corrió el vino (la cerveza) como es debido. Tuvimos imprevistos, caídas de bandeja adobo –no doy nombres- , acompañamiento femenino de las amigas de Amelia que presentáronse agradablemente y de sopetón- tampoco doy nombres- y acompañamiento de un ciego de nacimiento que arrimósenos y al que dimos amparo por largo trecho –tampoco doy nombre porque no sé cómo se llamaba el tío-.Aunque ahora que lo pienso M.Angeles y Loli hicieron buenas migas con él y le acompañaron en su ciego caminar por largo trecho de la calle a la salida de la bacanal gaditana. Con cierto pesar lo perdieron en el bullicio.
Regresamos al hotel “nos desnudamos” que es como se dice cambiarse en mi tierra y nos dispusimos de nuevo a la Linea 1.Otra ristra de cupones. Hoy!!




Nos fuimos directos a la velá de Paco Alba con las chicas del Mercadona, unos fueron a comprar la botellona –para mi, cerveza- y otros nos quedamos charlando con el sherif, el Andren y er Lulu, compañeros nuestros del carnaval, cuanta información nos intercambiamos. Lo único que me dolió es que el Braza le dio un trago a mi cerveza con lo de “está frequita” que me la dejó tiritando. Que bonito es er cannavá.










Hicimos la mili juntos en San Fernando.



Observa la cara de viciosa con la que me mira el Sheriff.



...y el Selu no digamos...


Fue así como nos sumergimos en el fulgor y revuelo gaditano a medida que perdíamos conciencia de la situación, realidad y demás parámetros para estar en vigilia. Nos deleitamos con todas la charangas y nos tragamos todos los popurrises y estribillos de cupplés ala consigna de éstos son buenísimos. Chacho vamos a tomar una cerveza….Estoy meandito…

El apartado del”meandito “me lo salto porque no trato de herir la sensibilidad del lector y quiero que se lleven el recuerdo de Cadi-ciudad más antigua de occidente- como la tacita de plata.

La noche se pierde entre aquelarres en las selvas amazónicas, y sueños con minotauros en la choza de un chamán de Borneo, o sea que no me acuerdo, que nos fuimos pa casa como pudimos …





* * *
La mañana siguiente un despertar marinero, resaquero y semilluvioso, pero después se quedó un día de lujo. Linea 1. Hoy¡¡
Vuelta al Palillero, coros y charangas, patatas asadas, Los enteraos magnificos, un pasodoble a los pasodobles serios memorables y por fin en mitad de una abrasiva patata al horno con salsa gaucha….se oye un leve trotar y un bombillo cuyo bumbumbum va acercándose, doblándo la esquina y con cierta prisa, los sombreros calados, guardando la mirada…..Mis Guatifó…

Vámonos mari…deja la patata…trae pacá sino.
Encaramados en un peligros escenario al que n accedimos no sin cierto peligro y del cual bajamos con más cierto peligro, disfrutamos de la G.I.A., charanga que por afinidad, edad y porque nos gusta, está más cercana a nuestros pareceres.
No darme más vino, no quiero más vicio, por favó un respeto, …que estoy de servicio.
Una vez finalizado el repertorio instaron a los presentes a que todo lo que se había cantado en esa pequeña reunión era confidencial, que no saliera de allí, y por eso no puedo reproducir más contenido del debido.



Fue memorable, ya nos podíamos marchar a gusto de Cadi y así hicimos, nos marchamos. Dejamos atrás unos dias de tornados pirotécnicos dirigidos por un zapatones con doble mérito ya que el hombre no está en su mejor momento. Nuestros dos recogidos (Marcos y Luis) seguro añorarán esos dias, qué tios más grandes ! Nos teníamos que marchar, no sin antes disfrutar de unos deliciosos bocadillos-con pan del dia (hecho este al que dio gran importancia Zapa) y así a golpe de bocado de carne mechada (es como un kebaq de esos pero a la gaditana) nos fuimos despidiendo de las calles de Cadi no sin cierta añoranza por haber pasado un fin de semana de carnaval maravilloso en Cadi, ciudad más antigua de Occidente donde las haya…






Sshhhhhh.....se trata de información confidencial

ansia viva...

...para un gigante.1949

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